Suena los acordes de una guitarra,
desgarrada, no queda nada más
en un extraño
espacio,
unos minutos soñando, tú y yo
sin un reloj
de arena marcando el tiempo.
Siento tu sonrisa en el aire, dejándome llevar
cada mañana
olvidé lo perdido en el camino, quedándome quieta
a tus deseos.
No tengo secretos,
siempre eterna fantasía
en tu copa envolviendo
tus labios.
Escuchar el silencio de mis dedos
recorriendo tu cuerpo,
el gemido de lo insensato,
el placer del arrebato.
Voz, surruro, de tus labios dejándote llevar.
Aire sin calma, tempestad en tu cama,
cuerpos desnudos arropándose sin frenesí,
nublando los espacios compartidos,
Tocarte, besar, suspirar y dejarme volar.
Un escape sin querer, desaparecer,
oculta en la tempestad de una tormenta
después de caer a tus pies.
Calor, frío y simultáneas caricias
desprendiendo el despertar.
El tiempo sin paciencia, se quedó amándote
sin prometer, pensando en el presente.
Buscaré tus ojos siempre
para verme reflejada en ellos,
tus labios para impregnarme completamente….
y tu cuerpo para deleitarme en cada
instante
recorriendo cada milímetro de tu piel
ardiente.
Como una puerta apenas entre cerrada, por donde pasa la luz de un ordenado interior donde vive también la tristeza, tus versos delinéan en la piel amada ese tibio fundamento, que pudo ser un vino derramado o la seña de un minuto por la blanca escarcha...Delicado el amor se aparéa con el verso, aguardando al sol que nacerá mañana...gracias amiga, muy bello.
ResponderEliminarMuchísimas gracias José Ignacio por tu comentario y por pasarte por mi pequeño rincón.
Eliminarbuenas noches muy bonito poema .. lleno de sensualidad y lleno de pasión
ResponderEliminargracias Campirela, me alegro que te haya gustado. La pasión envuelve nuestros momentos
Eliminary yo pense que pablo neruda habia muerto,magistral mar
ResponderEliminarGracias Luis Vilela por tu comentario, me alegra que te haya gustado.
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