La simetría de un momento,
todo lo que dí se fué,
soñando que siempre estaría al otro lado.
Solo existe el pasado, sin entender,
qué hacer con los abrazos, aprender
a dejarte en la huella del camino.
Quiero que la vida comience
que gire en torno a
la hostilidad
a los sueños implantados,
a la soledad cautelosa
de la misteriosa mirada.
Desaparece y no ves,
mas allá del
horizonte,
envolver el daño en un
pañuelo y soltarlo al aire.
Me tropieza la mirada
que me dibuja tu cara,
no digas nada.
Recordar el aroma
dibujando la distancia
que nos separa.
Dormiré, soñaré que tengo alas
para volar a tu lado
suspirarte en la mejilla
y abandonarme en tus brazos.
Precioso..sin mas que decir , un saludo de parte de el vino y sus momentos
ResponderEliminarJuan Luis Moreno
Gracias Juan por tu comentario y por dejarte caer entre mis letras. y que siga el vino y sus momentos siempre....
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