PRÓLOGO
Como mano engarzada en su pluma, sumo letras y letras abatiendo cada momento que se me acerca, las palabras que sin ellas comunicarse sería como el anhelo de quien le arrebata la música a una partitura.
Continuas en un fino hilo, donde uniéndolas aprecien lo más inesperado que sentimos, que hacemos, que vivimos, contemplando todos los ámbitos de nuestra tierra, con ellas transmitiendo, enseñando, sonreímos y … también lloramos.
Letras de un abecedario que en cualquier idioma traducido significan lo mismo, en diferentes estados, en diferentes razas de nuestro entorno, son letras que al final consecutivas tienen el mismo significado.
Alzo la mano que me corresponde a bailar con la esencia de ellas, a sentir como se desliza en un papel, dándoles forma como si de una bella escultura se tratara, tocandola, abacriciandola, dandole forma, las mimo y las siento, las comparto, las igualo, como una viajera del tiempo, de mi tiempo…
Capricho de no dejar de ser de esta manera de sentir, o invadirme de todo lo nuevo que siento, dejarme llevar por el momento de esta escritura, que siendo animada en mi alma, sigue siendo la pasión de transmitir con ella.
Palabras, letras, símbolos y sentimientos todos juntos dentro de un saco, donde se codean para entremecerme entre ellos, y sacar lo mejor que tenemos y transmitirlo como si fuera aire que necesitamos para respirar, para vivir…
Mar Galván.
SONETO DEL COMIENZO
LAS PALABRAS…
Indivisibles, conjunto de letras en nuestro abecedario,
todas existen, en el mismo contorno, en diferentes
lenguas siguen siendo un abecedario.
Creo con ellas un largo pensamiento,
juntándolas dándoles un sentido,
un carrusel que sube y baja intensamente
cuando las unes.
Vértigo al volver la lectura atrás
de lo escrito sin apreciar,
sin restaurar y concediendo
oportunidad a ellas.
Subir, bajar, dar, y recibir,
llorar, volar, sufrir, palabras hechas
de letras, contempladas en nuestros sentidos.
Letras, juntadas en palabras,
como notas de música en una partitura,
música escogida con ellas,
sin ellas no existe la vida.
Transmitir con ellas, con la música,
con miradas apartadas,
soledades empañadas,
sonrisas de carcajadas.
Las palabras, símbolo de transmitir
todos los sentimientos, pensamientos,
acompañan nuestra existencia
desde que abrimos los ojos a
la nueva vida.