Miramos hacia atrás contemplando nuestro pasado, recordando lo malo que a veces se anticipa a lo bueno.
Miramos a nuestro alrededor y sentimos un vacío pleno, de hipocresía, intolerancia, en nuestro entorno.
Existencia de sobrevivir ante un mundo alocado y cruel con sí mismo, y con nosotros mismos.
Pienso, medito y siento que el vacío que lleno, es un camino largo y espeso, concurrido y difícil de atravesar.
Miro el presente y veo soledad, ansiedad de ser mejor que tú mismo, superioridad en todos los sentidos.
Observando imagino otro mundo más discreto, Donde la tolerancia sea el ámbito de relleno, la enemistad el mejor de los juegos.
Paz sin guerras, amor y sinceridad al prójimo, valorándose a uno mismo como a los demás.
Quiero vivir en un mundo libre, obstinado a supervivir, donde caminando por sus calles sea como sumergirse en un gran libro de aventuras.
Quiero un mundo donde todos seamos uno, sin identidad, sin pasaporte al color o a la lengua.
Donde al mirarnos nos entendamos, con la chispa de nuestra mirada.
Compartir nuestros pasados, creando un camino para su futuro, creando en si una unidad como un gran lazo sostenible, para mantenerlo siempre……
En nuestra existencia.
© 2012. Esencia de Háfida., © Mar Galván,
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