Dejaré, dejarás volar la imaginación?...

Como imaginar un momento entre sabanas aterciopeladas, la luna escondida en el alba, y mis palabras mudas, ante la pasión, quien dio esa magnitud de sentimientos, apartándome de lo deseado, quien me abriga a tu lado... quiero ser el aire que respires en cada momento, el agua que roce tus labios, el ímpetu de soñar despierta...

Siento tu mirada cerca mí, arropándome como la sabana que cubre tu alcoba, chispas de alegría cuando al mirarme recojo tu sonrisa en la mía. Luz de claridad al mirarte y verme reflejada en ti, en tus momentos. 

Tan cercano y lejano, que estás en la voz de mi pensamiento, susurrando desde lejos, noto tu presencia sin estar, desconsuelo de indecisión, de tratar razonar. 

Siento tus manos, es puro imaginar, sueño encapsulado en mi mente, imaginar....Quien dijo que amar era fácil, vivir pasión sin razón, al sentido de uno mismo, sin pensar. 

Tus labios fuente de palabras que hacen resonar en mi imaginación, mis lágrimas por no poder darte el consuelo a ellas, un suplicar, siento, sientes, sin dejar de imaginar. 

Vives, vivo en imaginación en sueños, en poder verme reflejada en la mirada de tus ojos, en el susurro de tu voz, en caminar junto a ti, y despertar... sentir que no eres un sueño...

Tomarás mi mano con la palma hacia arriba y besarás allí en la línea de la vida, detendrás mi rostro con ambas manos y besarás allí la comisura de mis labios. Sinceramente sin palabras, solo silencio de un respirar juntos. 

Enredaras con tus dedos mi suave cabello negro, acariciándolo, agarrándolo para no soltarme, y besaras mi frente con firme dulzura, porque me sientes amar, porque me amas. 

Surcarás bajo mi piel embriagándote con ella, con esa esencia que me caracteriza y que aun no conoces, bajaras por mi piel con dulzura recorriéndola milímetro a milímetro y besarás, besarás... 

Recorrerás con tus manos mi cuerpo desnudo, detendrás tus dedos en acariciar mi espalda, suave y largamente, rodeándome con tu piel en un abrazo. 

Sentiré que no hay distancia de solo imaginarlo, sentiré esas manos abrazándome intensivamente. Seré simplemente mujer, musa de tus palabras, me dejaré enredar, en tus brazos, en tus caricias, que me harán tocar las nubes por la fuerza de la pasión y solamente oiré la respiración, tu respiración. 

Querré besarte yo y no me dejarás. 

Querré tocarte yo y tampoco querrás y seguirás el camino de esa búsqueda en el resto de mi cuerpo. 

Sabrás que llegará el momento preciso, que no querré nada que no sea de ti y vendrás a darme ese instante mágico de pasión desentrenada, de silencios acompañados solo de miradas, de respiración incandescente, tan descontrolada, que ya no podrás alejarte de mí, ni tan siquiera en la distancia. 

Imagina este imaginar sin tenerlo a razón o locura, elige que deseas y yo a tus besos y caricias me entrego cuando quieras, sin saber muy bien mi cordura, no pienso, no razono, seriedad no impropia de mí. 

Estaré en tu alma que ya me pertenece, estaré en tu pensamiento y viviré en tus sueños más intrépidos que desees. Seré la musa de tus cuentos, de tu música si lo deseas con anhelo, seré lo que tú quieras, si me amas y es sincero...

Sentiré que llegado este momento ya no hay vuelta atrás, enredándome entre tantas palabras, que invitan a la magia de envolverme en esa piel y que abrazada a ella sentiré llegar al cielo sin tocar con los dedos.

Sentiré nuestra respiración llegado el momento y quizás sea una énfasis de ese encuentro, lujurioso y tentador. 

Caminaré descalza, con mi torso desnudo, dejándome abrazar por el aire que me acompaña, en esa arena fina de esa playa apasionada. 

Caminaré caminaré esperándote en la orilla, sumergiéndome en las aguas, dejándolas acariciar mi cuerpo por su oleaje, como una sirena. 

Suspiraré para que ya no te alejes y paso a paso sintiéndote llegar, mi piel se retuerce se solo imaginar, esas manos deslizándose lentamente por mi piel de nuevo, elixir de la magia de dos suspiros, el tuyo y el mío.

Sentiré como el agua me rodea y estás a mi lado abrigándome con tus dedos, te miraré y sin decirte nada, rozaré tus labios en un beso, abrazándote de deseo. 

Si te vas dejarás el surco de la nada, de las letras abandonadas, dejemos sentir al alma, en esta noche apasionada, tus letras, las mías, juntas. acompañaré el deseo que siento, sin saber de dónde provengo.

Ocultaré mi mirada de atropello, me sentiré afortunada de sentir el elixir de tu cuerpo junto al mío, dos manos enlazándose, dos suspiros, el tuyo deseándome, el mío un gemido esperándote. Acariciándonos en el agua, rodeados de la noche, sin miradas, velada mágica a la pasión. 

Daré rienda suelta a mis propósitos como mujer, haciéndote desvanecer a mis pies, no podrás oír, ni pensar, estarás tan abrumada que mis dulces y malvadas pasiones caminaran de tu lado. 

Haré volar tu imaginación al límite de lo prohibido, el morbo de una pluma rodeándote de suculentas chispas en tu piel, taparé tus ojos con un suspiro y ya no podrás ver, ni tocar, serás presa de mis antojos, de mi vanidad, de mis deseos. 

No te dejaré hablar, ni tocar tus manos están selladas... sentirás que elevas tu cuerpo del estaxis de placer, imaginando lo siguiente, sin saber a qué te sometes, fecharé tu cuerpo con mis manos, milímetro a milímetro, sin dejar se susurrarte aire al oído, y llegado el punto de atropello, dejare sueltas tus manos, sin que puedas verme, solo acariciarme, para que después de imaginar todo lo acontecido, puedas devorarme...

© 2012. Esencia de Háfida., © Mar Galván,