repleto de miraras perdidas,
no existe ninguna nota de música,
predomina el silencio.
No se habla, tan solo bajamos las miradas,
evitando el dolor que padecemos.
Muchas historias, cada una diferente,
caso a caso insistente, pasos
como puñalesenclavados en tu alma.
Disciplina, sentimientos,
las personas que nos acompañan,
sinceras palabras a una realidad,
a tí, a tus ánimos por seguir,
toreando en la plaza de la incertidumbre
en un largo caminar.
Comunicaciones, buenas, que no quieres oír,
por que solo visitar la sala,
te entristece cada momento vivido, infeliz.
Unos pasos que siguen a los tuyos,
unas manos que cojan las tuyas,
un amparo, una sonrisa.
Da igual de donde procedas,
o quien seas,
todos estamos en el mismo sitio
y solo el destino y la fuerza
arrugará la desesperanza.
¿Volverán las lágrimas de alegría?
Quizás!!!!
Merece la pena perseguirlas,
aunque por un momento te desvanezcas,
levantarse y seguir luchando
es la mejor medicina.
A la Sala mas triste y apagada de un hospital,
donde el silencio es fúnebre.... y soledad.
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